30 Ago, 18

No hizo falta madrugar mucho, a eso de las 08:15 de la mañana estábamos delante de un buen desayuno, un café o infusión, tostadas de tomate con aceite o las de toda la vida mas el consabido vaso de zumo de naranja… buen comienzo.

El primer paso es comprar el pan en la pastelería del pueblo, bien surtida, lástima que no vamos a volver, porque seguro que caeríamos mas de uno por allí. Para antes de las 09,30 ya estábamos montados en las telecabinas que nos iban a subir a la estación de Panticosa y desde allí, partir hacia los ibones. Empezamos con una bonita subida que nos hacía presagiar que la andada iba a ser durilla, pero no, luego se suavizó y aunque si que había pendiente durante todo el camino, fue una caminata muy cómoda, pudiendo disfrutar del paisaje que nos rodeaba y del buen tiempo que nos acompañó durante todo el día. En el camino pudimos ver alguna marmota, un par de sarrios, buitres y sobre todo, muchos saltamontes y flores.

El ibón de Asnos tiene una altitud de 2060 m y se encuentra rodeado por los picos Peña Roya (2.578 m) y Mandilar (2.211 m), pero los dejamos para subirlos en otra ocasión. Subimos hasta el collado para divisar mejor el paisaje y después de un pequeño descanso para picar algo, tomamos la dirección al otro ibón, el de Sabocos, para llegar a este ibón, tuvimos que bajar un poco pero mereció la pena, tiene 1.905 m. Se encuentra en un circo glaciar rodeado por los picos del Verde (2.295 metros) y Peña Sabocos (2.757 metros).

También había unos miradores desde donde pudimos ir identificando los montes de la zona y hacernos una idea por donde andarían los que habían partido desde el Balneario para ir a Sallent.

Esta salida nos encantó, está muy bien para hacer rutas a la medida que uno quiera, nosotros elegimos, andar sin prisas, disfrutando de lo que veíamos y tumbados de vez en cuando saboreando esos momentos. ¡muy guay!

En la estación hay un restaurante y aprovechamos para comer en su terraza un buen menú, con carne a la brasa, el café decidimos tomarlo en Sallent mientras esperábamos al resto de la expedición y una vez juntos, como viene siendo habitual en todas las salidas, degustamos un aperitivo que habíamos preparado a base de embutido de buena calidad y otras viandas y para casa.

FOTOS. Alicia-Doris