Si habéis estado en la trinidad en los últimos meses, habréis observado que había carteles en la puerta del refugio y en el interior que pedían que no se hiciera fuego. La causa era que se estaba quemando el cabezal de madera del fogón y se podía provocar un incendio. ¡Fíjate cómo estaba el cabezal! Había motivos de peso para pedir que no se hiciera fuego.
El cabezal visto desde dentro del fogón