30 Abr, 24

Es el momento de valorar lo que ofreció la XXXIII. Sakanako Ibilaldia.
En primer lugar, agradecer su participación a los 1226 montañeros/as inscritas. Una vez más, la Marcha de Iratxo Mendi Taldea ha tenido una respuesta extraordinaria. Hemos acumulado fuerzas y el año que viene organizaremos la XXXIV Ibilaldia e intentaremos mejorar todo.
La XXXIII. Sakanako Ibilaldia la preparamos llenos/as de ilusión, intentando hacer lo mejor posible lo que estaba en nuestras manos. Pero el día no fue como hubiéramos querido. El tiempo se convirtió en protagonista y no tuvimos más remedio que darle la cara.
Teniendo en cuenta la predicción del tiempo, 142 participantes no se presentaron en la salida. Felicidades por haber sabido actuar con prudencia y deciros que el año que viene os vamos a acoger con mayor ilusión.
Felicitaciones también para quienes decidieron dejar la Ibilaldia obligados/as por el mal tiempo. Algunos dieron marcha atrás volviendo a Irurtzun. Después de quedar empapados y fríos en Beriain, algunos/as pensaron en Huarte que no iban a continuar. El tiempo también suscitaba dudas porque después de un fuerte chaparrón el cielo se quedaba azul y aparecía el sol. Por ello, en Aralar, Madotz, Goldaratz y Latasa, bastantes participantes abandonaron la Marcha y llegaron a Irurtzun en coches de voluntarios/as o andando.
Sin embargo, haciendo frente a todas las inclemencias meteorológicas, la mayoría de los y las participantes, concretamente 842, acabaron la Marcha. Enhorabuena también, cómo no, a todos y todas ellas.
Diciéndolo en pocas palabras, merecéis la más cálida felicitación quienes, tras decidir tomar la salida, soportasteis de manera positiva y con buen humor todas las dificultades y el sufrimiento originados por el mal tiempo. Las caras que vimos en la plaza y Barazkigunea y las palabras de agradecimiento escuchadas así lo demostraban. Enhorabuena, de verdad. A mal tiempo, buena cara.
Hubo participantes que comentaban que la organización debía haber suspendido la marcha. Pero es tan difícil tomar la decisión más adecuada. Además, aunque las predicciones eran malas, no eran para asustarse.
A ver si en la próxima edición también tenemos la oportunidad de volvernos a encontrar. Gracias de corazón.